viernes, 2 de marzo de 2018

Un día cualquiera en el Campamento Terecay

Por Ma. Ignacia Sierra Ravelo


Los campamentos son espacios en donde niños y adolescentes aprenden divertidamente de algún contenido escolar específico, o sobre todo de cómo convivir con otros armoniosamente, cómo trabajar en equipo, cómo incluir a otros con naturalidad enfocándose en sus aspectos positivos, y cómo divertirse de una manera sencilla y sana. Lo que hacemos en un campamento está pensado, diseñado y hecho para que vaya mucho más allá de unos días únicamente de diversión.

¿Sabías que existe un Diplomado para Directores de Campamentos promovido por la ASOVENCAMP que se da en la UNIMET en Caracas? Tengo la suerte de estar cursando la segunda cohorte, y allí vi una materia llamada Desarrollo y Teorías de Aprendizaje del Niño y Adolescente, de la mano de la profesora y antigua guía de campamentos Ana María Applewhite. La clase consistió en un recorrido por los diferentes autores que han teorizado sobre el tema. En el Campamento Terecay nos formamos constantemente para estar cada vez más preparados, ser mejores cada día y así poder ofrecerte el mejor campamento, plan vacacionalasesoría.

En este artículo podrás ver cómo es un día cualquiera en el Campamento Terecay y su vinculación con los contenidos aprendidos. Notarás que hay muchas teorías de desarrollo y aprendizaje diferentes, y en algunos casos hasta contradictorias. Sin embargo, la conclusión más importante es que el ser humano es tan maravilloso que se debe exponer a todos los tipos de aprendizajes, y así lo hacemos en Terecay.



La levantada, la hora del baño y de dormir:

Todo comienza a las 7:00 am, cuando una canción adecuada para la ocasión se mezcla entre los sueños de los campistas y guías. Abren los ojos, saludan a sus amigos, se cepillan los dientes, se ponen protector solar, se visten, arreglan su cuarto para sacar el mayor puntaje en la competencia por orden, y cuando suena el pito salen rápidamente hacia la formación de patrullas. Al atardecer, cuando los mosquitos salen en bandadas a buscar comida, se van a bañar. Y el día termina alrededor de las 9:30 pm cuando se indica que deben ir a sus cuartos a dormir.

Pavlov y Skinner son dos representantes del conductismo. El primero sostuvo que el aprendizaje se da por estímulos repetidos que condicionan conductas. Todos los días utilizamos señales iguales que producen respuestas y rutinas en nuestros campistas, tales como la música para despertarlos, el pito para llamar a las formaciones y ciertas canciones e “y si nos” que provocan un comportamiento en ellos. El segundo, por su parte, partió de Pavlov pero propuso que dependiendo de los premios o castigos que se dan como consecuencia de la manera en que se reacciona antes un estímulo, las personas aprenden respondiendo positiva o negativamente. El sistema de puntos por patrullas y según el orden de los cuartos, es la forma en que premiamos, y a veces castigamos, a los acampantes durante la temporada, según las conductas que vayan a favor de las normas preestablecidas.

La calistenia, la piscina, la hora del burro y la merienda:

            La calistenia es la primera actividad grupal del día. Hacemos formación por patrullas, damos los buenos días y viene algún invitado especial - un guía disfrazado - a hacer alguna actividad para activar al campamento. Puede ser una clase de bailoterapia, hacer música, hacer preguntas, contar chistes, algún juego de competitivo, o cualquier idea que se haya planificado. La hora del burro es parecida, pero es justo después del almuerzo y en ella se realiza alguna actividad tranquila pero divertida, que permita reposar la comida y agarrar energías nuevamente.

            La piscina y la merienda constituyen momentos de esparcimiento, en donde los niños tienen la posibilidad de hablar, interactuar y jugar con quienes deseen, sin un acompañamiento explícito de algún guía, en un espacio, por supuesto, controlado.

            Sócrates planteó que todos los seres humanos tienen conocimientos inherentemente y que sólo hay que fomentarlos para aprender. Así mismo Vygotsky consideró que las personas nacen con potenciales, y la forma de desarrollarlos es teniendo contacto con ambientes estimulantes y sociales. La calistenia y la hora del burro son oportunidades que incitan a florecer talentos naturales que tienen los niños. Unos se saben todas las respuestas, otros son cómicos, otros dominan el balón mejor que nadie en el campamento, otros bailan increíblemente bien, y la lista es tan larga como actividades se realicen.

Andrés López, por otro lado, se dedica a la caracterización de las diferentes generaciones de personas, identificando a la AA como los nacidos después de septiembre 2001, quienes son nuestros campistas actuales.  Propone que son personas que no conciben el mundo sin tecnología, tienden a abstraerse con aparatos electrónicos y a estar alejados del contacto cara a cara. En cualquier temporada de Terecay los niños dejan de lado la tecnología y se concentran en conocer a los otros y a la naturaleza, es parte de nuestra misión. Sobre todo ocurre en los momentos en donde tienen la posibilidad de escoger interactuar o aislarse sin hablar o jugar con nadie. Sin embargo, normalmente todos se adaptan muy bien, y si no, los guías se encarga de incluirlo y enseñarle el valor de conocer y estar en el aquí y el ahora.



Erikson habló de ocho etapas por las que pasan las personas a lo largo de su vida. La cuarta corresponde a las edades que se atienden en una temporada del Campamento Terecay (de 7 a 15 años), en la cual los niños pasan de la época de fantasía a la de realidad, y es un momento clave para ayudarlos a ganar confianza en sí mismos y crear una personalidad propia y definida. En estos cuatro momentos de un día normal de campamento, y en realidad casi todo el tiempo, se hace descubrir al niño en qué es bueno, se le refuerza sus virtudes y se le proponen retos por opción que colaboran a elevar su autoestima.

Las actividades especiales, los juegos largos y los de educación experiencial:

            Las primeras son rotativas y se hacen por grupos de edades. Puede ser caballos, rappel, pared de escalada, tirolina, deportes, kayak, cocina, baile, música, queso, pesca, chinchorros, entre otras. Los juegos largos usualmente son por patrullas y su objetivo es reforzar el trabajo en equipo. Y los juegos de educación experiencial se hacen para los más grandes y les permiten jugar aprendiendo a través de la experiencia.

Piaget determinó 4 etapas según la edad del niño y describió sus comportamientos: la sensorio motora, de 0 a 2 años, en donde son sumamente egocéntricos y no aprenden porque carecen de memoria, lo cual indica que no existen conocimientos previos; la simbólica, que va desde los 2 a los 7 años y es la etapa de la fantasía; la de las reglas, que va de los 7 a los 12, y en donde pasan de la fantasía a la realidad y es necesario para ellos que haya normas y se cumplan; y la de operaciones formales que se da durante la adolescencia y en donde aumenta la lógica, el pensamiento racional y la comprensión de las ideas abstractas.

Vygostky, además de determinar que las personas aprenden en espacios estimulantes para el desarrollo, puso énfasis en el aprendizaje por el ejemplo. Consideró que de 0 a 3 años no se aprende nada, pero que luego, mediante la socialización con personas más grandes e incluso de la misma edad, se empieza a aprender. 87% de las oportunidades el niño aprende de un adulto, mientras que el 13% de otros niños.

El cerebro triuno es una teoría propuesta por MacLean, que distinguió tres partes diferentes del cerebro asociadas a distintas funciones: la reptil, en donde se concentran las costumbres y las rutinas; la límbica o de las emociones asociada directamente al aprendizaje; y la neocorteza, en donde el lado derecho incluye la creatividad, las artes, y va del todo al detalle, y el lado izquierdo la organización, las instrucciones, y va del detalle al todo.

Kurt Hahn definió la educación experiencial como aquella en la que se les hace vivir a los participantes una experiencia que luego es vinculada a conceptos y emociones, y por último se generaliza, se hace relacionar con la vida diaria y sacar aprendizajes. Este proceso es conocido como el ciclo de kolb  

En las actividades especiales está presente Vygotsky, ya que es el momento en el que los niños comparten con sus pares y guías, lo cual permite que aprendan por modelaje. Además, el cerebro triuno porque se viven experiencias en muchos casos inéditas, que los hacen sentir e identificar emociones y tener aprendizajes. Y Eirkson también, al reforzar la seguridad en sí mismos en las actividades en donde hay cierto riesgo y logran su cometido.



Los juegos largos los conectan muy concretamente a los otros y a la realidad no tecnológica, tal como López describe a la característica principal de la generación que atendemos en este momento. Se trata de juegos con reglas muy específicas que deben ser cumplidas, lo cual, según Piaget, es muy favorable para el desarrollo y aprendizaje de los niños de 7 a 12 años, quienes constituyen la mayoría de nuestros acampantes. Y nuevamente es un espacio para aprender de sus pares y de los mayores, como según Vygostky se aprende a esa edad.

Los desayunos, almuerzos y cenas:


            En el Campamento Terecay se come por patrullas. Éstas usualmente están conformadas por 10 acampantes mezclados en edad y género, y por un guía que los acompaña casi siempre. Se hace mucho énfasis en las normas, no sólo en el momento de la comida, sino en general, por lo cual seguimos lo dicho por Piaget. Y por supuesto Vygotsky también por la posibilidades de aprender de otros.


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