En el Campamento Terecay, conocemos la importancia de preservar los animales en peligro de extinción, no solo de la zona donde nos encontramos en Guarico, sino también de toda nuestra fauna a lo largo del territorio de Venezuela, es por esto que quisimos mostrarle algunos animales que están en peligro y que debemos cuidar con mucha responsabilidad y cariño.
Descripción: Sirénido corpulento que
mide alrededor de 3 m, y por lo general pesa entre 500 y 600 kg. Tiene un
aspecto pisciforme, como un torpedo grueso, con aletas anteriores a manera de
remos y una cola redondeada en forma de espátula. Todos estos rasgos son adaptaciones
evolutivas de la especie al medio acuático. El dorso, la cabeza y el vientre
son de color entre pardo grisáceo y gris. Su piel es finamente arrugada, de 5
cm de espesor, cubierta generalmente por algas. Sus pequeños ojos son de visión
limitada, pero su sistema auditivo está bien desarrollado. Es 100% herbívoro, y
consume diariamente entre 15% y 20% de su peso.
La subespecie presente en
Venezuela es Trichechus manatus manatus [1,2].
Distribución: Se distribuye desde el
sureste de los Estados Unidos hasta la boca del río Amazonas en Brasil, en
zonas costeras del mar Caribe y noreste de Suramérica, en las Antillas Mayores,
y en las cuencas de los ríos Cauca y Magdalena en Colombia y Orinoco en
Venezuela [1,2,3]. En Venezuela se localiza un núcleo poblacional en la cuenca
del lago de Maracaibo y otro en la cuenca del río Orinoco [4,5,6,7]. Aunque no
parece existir una población residente en las costas venezolanas, se ha
reportado su presencia en Puerto Cabello (estado Carabobo) y en la boca del río
Neverí (estado Anzoátegui) [6,8,9].
Nombres comunes: Manatí, Vaca marina
West Indian manatee, Caribbean manatee
Manatí
Trichechus manatus
Linnaeus 1758
Mammalia Sirenia Trichechidae
En Peligro Crítico A2cd
Situación
En Venezuela era más común
en el pasado, y ha sido en gran medida la cacería lo que ha ocasionado su
disminución [10]. Alexander von Humboldt la señalaba como una especie abundante
en los ríos Orinoco, Meta y Apure [4]. Sin embargo, muchas poblaciones locales
se han extinguido o han sufrido reducciones drásticas. En la cuenca del lago de
Maracaibo la situación es grave [5,7]. La cuenca del río Orinoco y sus
adyacencias atlánticas del golfo de Paria constituyen el hábitat más extenso de
su distribución mundial y hay evidencias de avistamientos frecuentes en esta
zona [2,6,10]. En el caño La Brea, estado Sucre, podría encontrarse una de las
mayores poblaciones de la especie, ya que en el año 2001 se determinó que hay
por lo menos 10 individuos en el sector conocido como El Pañuelo y en 2002, en
el río Orinoco, estado Amazonas, se observaron 2 grupos de 8 y 17 individuos en
San José y Tronconal, respectivamente [10,11,12]. A escala global la IUCN la
clasifica
Vulnerable de extinción [13]. En
Colombia se le considera En Peligro Crítico [14].
Amenazas
Al tratarse de una especie
de ciclo largo y de baja capacidad reproductiva, es muy vulnerable a la cacería
persistente. La demanda se centra en su uso como fuente de alimento y en el comercio
de su carne, grasa, cuero y huesos [2,15,16].A mediados del siglo pasado su
cacería llegó a ser muy intensa, pero en la actualidad parece estar
disminuyendo [4,6,7,15]. Entre otras amenazas se ha señalado la muerte
incidental en redes de pesca o en colisiones con lanchas de motor fuera de
borda, la alteración de su hábitat para la construcción de diques y represas,
el drenado de humedales para la agricultura, la deforestación de bosques de
mangle y la contaminación [6,18,19].
Conservación
Se encuentra incluida en
el Apéndice I del CITES [20]. En Venezuela, desde 1978, mediante la Resolución
N° 127 (08/09/78) se dictaron medidas especiales para evitar la cacería de la
especie, la cual fue ratificada como veda indefinida mediante el Decreto N°
1.485 (11/09/96), y posteriormente fue declarada Especie en Peligro de
Extinción por el Decreto N° 1.486 (11/09/96) [21,22,23,24]. Algunas
subpoblaciones se encuentran en los parques nacionales Ciénagas de Juan Manuel,
Turuépano y Delta del Orinoco, pero se desconoce si estas áreas puedan garantizar
la permanencia de poblaciones viables en el largo plazo. Desde 1992, se ha
recomendado a las autoridades nacionales proteger al caño La Brea bajo la
figura de parque nacional o refugio de fauna, puesto que el área se encuentra
dentro de la Reserva Forestal de Guarapiche, lo cual amenaza a una de las
mayores poblaciones de la especie en Venezuela. Igualmente, es importante
insistir en el desarrollo de investigaciones básicas sobre la distribución,
abundancia y tendencias poblacionales de la especie, además de realizar
actividades de educación ambiental y reforzar las labores de guardería y
control [19]. El manejo de la Reserva de Biosfera del Delta de Orinoco
representa un gran reto para la restauración y protección de la población
existente.
Referencias:
[1]
Eisenberg 1989.
[2] Lefebvre et al. 1989.
[3]
Emmons 1990.
[4]
Mondolfi 1974.
[5]
Correa-Viana & O'Shea 1987.
[6] O'Shea et al. 1988. [7] Correa-Viana et al. 1990.
[8]
Boher & Porras 1991.
[9] Boher et al. 1991.
[10] Project Mermaid 1992.
[11] Castelblanco-Martínez
2004.
[12] Bermúdez et al. 2004.
[13] IUCN 2007. [14]
Rodríguez-Mahecha et al. 2006.
[15] Mondolfi & Muller
1979.
[16]
Ojasti 1993.
[17] O'Shea et al. 1986.
[18] Martínez 1990.
[19] Rodríguez &
Rojas-Suárez 2003.
[20]
CITES 2006.
[21]
Venezuela 1970.
[22] Venezuela 1978.
[23] Venezuela 1996a.
[24] Venezuela 1996b.
Autores: Juhani Ojasti, Pablo
Lacabana
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