Diana
30/04/2015
Estamos
entrando en la época de más calor del año, y poco a poco los rayos del sol van
incidiendo más sobre nosotros. Ahora es el momento de tomar las debidas
precauciones para evitar sus negativas consecuencias, aunque también las tiene
muy positivas, como la producción de vitamina D, imprescindible para nuestros
huesos; el fortalecimiento del sistema inmunitario; baja la presión sanguínea y
acrecienta y mejora el trabajo cardiovascular; baja el nivel de estrés; reduce
el colesterol; mejora la respiración en personas con problemas de asma y los
músculos se relajan. Tomar el sol con cautela es una de nuestras mejores bazas
para obtener una buena salud a cambio.
Pero
sus efectos negativos, en algunas pieles demasiado blancas o cuando se abusa de
los baños de sol, son muy preocupantes. De hecho, los melanomas o y otros tipos
de cáncer de piel están aumentando. Se estima que en el 2015, cerca de 4.300
personas en España entre una población de 35.000 personas serán diagnosticadas
de melanoma según SEOM. Así que lo mejor es poner de nuestra parte y tomar las
debidas precauciones al respecto. Usa una protección solar alta y tápate con
ropa de algodón o fibras naturales en las horas centrales del día. Los niños
muy pequeños no deben exponerse al sol, y los más mayores con protección 50 y
renovando cada poco tiempo la aplicación.
Una
de las cuestiones más significativas es la alimentación con la que nos
nutrimos. Para hacer frente a los rayos del sol debemos de protegernos con
comidas ricas en betacaroteno, y otro tipo de antioxidantes naturales, que
están principalmente en alimentos como las verduras y las frutas. Procura
consumirlas frescas y mejor si son ecológicas.
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