Por
@clementinax 09/05/2015
Ok. Pasó. A pesar de tu mejor esfuerzo (o no esfuerzo
alguno) te engordaste unos cuantos kilos. Todas hemos pasado por eso, menos
aquella amiga que se queja porque “le cuesta tanto engordar” a la que nunca
vemos con buenos ojos, al menos cuando dice eso.
Pero al resto de las humanas nos pasa. Nos fuimos de
vacaciones, descuidamos la dieta, nos sentimos tristes o muy contentas. El
hecho es que todas en algún momento de la vida puede sentirse con uno, dos,
tres o unos cuantos kilos de más. Y no es el final del mundo a pesar de que tus
jeans te tranquen la circulación.
Y ahora es que viene lo bueno, o no tan bueno. Porque
nos ponemos exóticas. Buscamos las maneras más insólitas para ver si esos kilos
se van de una vez, a pesar que sabemos que la receta original, aquella que reza
“comer bien y hacer ejercicio” es la que gana. Y en Women’s Health reseñaron
algunas de esas tácticas que NO debes usar cuando ganas peso. Muy a pesar de lo
que te diga tu falta de conciencia en esos momentos de emergencia:
1. No saltes
comidas: Quizás quieras aplicar
aquella técnica que tanto te servía en bachillerato. Dejabas de cenar y al día
siguiente, casi como por arte de magia, esos jeans volvían a quedar. Pero al
igual que lo que usaste cuando tenías 15 no te sirve (o no deberías usarlo)
ahora a tus 30, las técnicas de inanición fueron malas en esa época y peor
ahora. De hecho, pueden ser las culpables de que cada vez más te cueste decirle
adiós a esas libras de más. Comer varias comidas al día te estabiliza el azúcar
en la sangre y llegas a tu siguiente comida sin hambre de cualquier
protagonista de The Hunger Games. No hay atracones y el cuerpo no entra nunca
en modo “vamos a guardar para más tarde porque esta mujer no quiere darme
comida”.
2. No te
recrimines: Por ahí hay un refrán que
reza “quejarse no quema calorías” y vaya que tiene razón. Por más triste que te
sientas, el recriminarte o el sentirte la víctima, o decir “por qué a mí” va a
ser que los kilos se vayan de tu lado. Puede que el pensamiento positivo te
ayude a atraer lo bueno, pero no he visto que quejarte mucho con el universo
haga que los kilos que ganaste se vayan de tu cadera y barriga. Sabes lo que
tienes que hacer? Limpiar la dieta y darle duro al ejercicio.
3. No te
compres un montón de ropa nueva: No
quiero decir que andes con tus pantalones talla 28 cuando en realidad ya estás
en una cómoda talla 32. Pero eso no quiere decir que tengas que botar todo lo
viejo y aceptar esa talla, más si ese cambio no fue gradual y está asociado a
ciertas circunstancias. Si sabes que engordaste por mala costumbre o por un mal
momento que estabas pasando, es decir, tu aumento de peso no fue gradual ni se
debió a ningún problema médico, no hay razón para cambiar todo tu guarda ropa.
Mucho más si la talla anterior fue la que te ha acompañado durante toda tu vida
adulta. Cómprate un par de piezas que te sientan bien y úsalas, pero no te
rindas.
4. No te
peses todos los días: Si bien es un
buen control el saber cuánto has perdido de esos “nuevos kilos” esos cambios de
gramos que vez cada día pueden llevarte a la frustración. Porque pueden variar
por muchas razones, desde cuánta agua tomaste hasta lo que cenaste la noche
anterior. Mídete y pésate una vez a la semana y si estas siguiendo un programa
de pérdida de peso y en dos semanas no ves ningún cambio, es hora de hacer
ajustes.
5. No sudes
lo ganado: Quizás tu impulso primario
va a ser irte al gimnasio y mudarte ahí. Tratar de hacer horas interminables de
ejercicio para perder los kilos ganados y vaya, para castigarte un poco
también. Pero del apuro sólo queda el cansancio nada tan real como en este
punto. Vas a sentirte agotada al poco tiempo, con más hambre y quizás eso te
lleve al próximo punto.
6. No dejes
el gimnasio tampoco: Sea porque te
cansaste demasiado o porque las primeras semanas con un proceso de ejercicios
nuevos puede hacer que tu cuerpo retenga un poco de liquido, no abandones. Arma
un plan realista de ejercicios y por supuesto, dale a las pesas. Pero ten
paciencia, los cambios no son inmediatos. Pero cuando llegan, valen 1000 puntos,
¡te lo aseguro!
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