En el Campamento Terecay, conocemos la importancia de preservar los animales en peligro de extinción, no solo de la zona donde nos encontramos en Guárico, sino también de toda nuestra fauna a lo largo del territorio de Venezuela, es por esto que quisimos mostrarle algunos animales que están en peligro y que debemos cuidar con mucha responsabilidad y cariño. Hoy hablaremos de:
Panthera
onca Linnaeus
1758
Mammalia, Carnivora,
Felidae
Descripción: Es el mayor de los felinos americanos.
Posee un cuerpo robusto, cabeza ancha, garras delanteras grandes, patas cortas
y macizas. El macho mide entre 1,72 y 2,41 m, y la hembra entre 1,57 y 2,19 m.
Puede pesar hasta 150 kg. La coloración más común es amarilla rojiza con pintas
negras, y en forma de círculos en su vientre de color blanco, pero se presenta
también una forma melánica, donde el amarillo es suplantado por un tono pardo
oscuro a negro. No hay dos yaguares con el mismo patrón de manchas. De hábitos solitarios,
es una especie carnívora de alta movilidad que se alimenta principalmente de mamíferos
y reptiles grandes [1,2,3].
Distribución: En el pasado, la especie tuvo una
amplia distribución que se extendía desde el suroeste de los Estados Unidos
hasta el norte de Argentina. Hoy en día esta área se ha reducido notablemente, ocupando
46% de su distribución histórica. En Venezuela su distribución abarcaba casi
todo el territorio nacional, a excepción del estado Nueva Esparta y las áreas
de mayor altitud de la cordillera de los Andes [4,6,7]. En la actualidad es
relativamente común sólo al sur, además de poblaciones aisladas en la sierra de
Perijá, cordillera de la Costa, llanos occidentales, piedemonte andino y delta del
Orinoco [8]. Generalmente esta especie se encuentra asociada a cursos de agua y
habita bosques de galería, bosques deciduos y bosques húmedos [4,5]. La única
subespecie presente en el país es Panthera onca onca [1].
Nombres comunes: Yaguar, Tigre, Tigre mariposo, Tigre
americano, Jaguar
Situación
Hasta los años
cincuenta la especie presentaba una amplia distribución en Venezuela, sin
embargo, hoy sólo las poblaciones de Amazonas y Bolívar son relativamente
estables [9]. Las poblaciones localizadas en sierra de Perijá, llanos
occidentales, piedemonte andino y delta del Orinoco se encuentran en
disminución y en la cordillera de la Costa prácticamente están extintas [8,10].
En Venezuela se le considera amenazada por la disminución de sus poblaciones
debido a la pérdida de hábitat, adicional a la intensa cacería a la cual estuvo
sometida la especie durante décadas y de la cual no se ha recuperado. Cálculos
gruesos sugieren un estimado de entre 2.500 y 3.600 individuos en todo el país
[11]. A escala internacional ha sido clasificada por la IUCN como Casi Amenazada [12]. En Argentina, Perú, Colombia y
Ecuador su situación es considerada como Vulnerable [13,14,15,16]. Actualmente se le
considera Extinta
en los Estados
Unidos, El Salvador, Uruguay y Chile, y en En Peligro Crítico en Honduras y Panamá [10,17,18,19].
Amenazas
El comercio
peletero internacional, la cacería deportiva, el control para evitar la
depredación del ganado y la sobreexplotación de sus presas, han sido las
razones principales de la disminución de sus poblaciones en Venezuela
[9,10,20,21]. Sin embargo, se estima que actualmente el factor más importante,
en cuanto a la disminución que aún experimentan sus poblaciones, es la pérdida
de hábitat por deforestación de zonas boscosas con fines forestales y mineros,
o para su transformación en áreas agrícolas y ganaderas [5,10,22].
Conservación
En el ámbito
internacional está incluida en el Apéndice I del CITES [23]. En Venezuela se
establece su veda indefinida mediante el Decreto N° 1.485 (11/09/96) y es
declarada Especie en Peligro de Extinción al norte de la línea Meta-Orinoco por
el Decreto N° 1.486 (11/09/96) [24,25]. Entre algunas medidas para su
protección, se ha experimentado con programas de traslocación de “tigres
cebados” de fundos pecuarios a áreas protegidas distantes [24,25,26].
Actualmente existe un plan de protección de esta especie en la población de El
Baúl, estado Cojedes, en el Hato Piñero y en la Reserva Privada de Mataclara,
entre otros [22,27,28]. Se ha registrado su presencia en áreas protegidas al
norte del río Orinoco, pero es posible que en vista del tamaño del territorio
que requiere la especie, dichas áreas no sean lo suficientemente grandes como
para albergar poblaciones viables [11]. Es imprescindible desarrollar proyectos
de investigación de la distribución y abundancia de sus poblaciones, disponibilidad
de presas, requerimientos de hábitat, biología reproductiva, área de vivienda y
el análisis detallado y cuantitativo de la magnitud del problema de depredación
de ganado.
Referencias: [1] Linares 1998. [2] Hoogesteijn
& Mondolfi 1992. [3] Hoogesteijn et al. 1992. [4] Ojasti & Brull 1981c.
[5] Mondolfi & Hoogesteijn 1986. [6] Bisbal 1987a. [7] Bisbal 1989. [8]Medina
et al. 1992. [9] Hoogesteijn &Mondolfi
1991a. [10] Hoogesteijn &Mondolfi 1990. [11] Hoogesteijn &Mondolfi
1987. [12] IUCN 2007. [13] Bertonatti & González 1993. [14] Pulido 1991. [15]
Rodríguez-Mahecha et
al. 2006. [16]
Tirira 2001. [17] Swank & Teer 1989. [18] Eisenberg 1989. [19] Emmons 1990.
[20] Mondolfi 1976. [21] Hoogesteijn & Mondolfi 1991b. [22] Rodríguez &
Rojas-Suárez 2003. [23] CITES 2006. [24] Venezuela 1996a. [25] Venezuela 1996b.
[26] R. Babarro com.
pers.
[27] A.J. González-Fernández com. pers. [28] Hoogesteijn & Chapman 1997.
Autores: Juhani Ojasti, Pablo Lacabana
Ilustración: Michel
Lecoeur
Tomado del Libro
Rojo de la Fauna Venezolana,
Tercera Edición
2008
http://youtu.be/sQRemkGhYZU
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