Venezuela busca una nueva oportunidad en la Copa América Centenario

Por Ivan reyes el 3/6/16 en efectococuyo.com:

Pocas veces un torneo te da una nueva oportunidad al año siguiente de haberse disputado. Pero América, el continente donde nació el realismo mágico, demuestra nuevamente que todo puede pasar. El 11 de junio de 2015, hace poco menos de un año, se inauguraba la Copa América Chile 2015 donde, por primera vez en la historia, Chile se quedó con el campeonato. Selecciones como la venezolana no pasaron de la primera ronda, a pesar de haber vencido a Colombia en el primer partido por 0-1 con un majestuoso cabezazo de Salomón Rondón y haber puesto a temblar a la selección brasilera en un partido de infarto que finalizó 2-1. No obstante, apenas un año después de aquel torneo disputado al sur del continente, la Copa América se muda de polo a polo, de Chile a Estados Unidos, cubriendo 8.466, 44 kilómetros por avión y 13.468, 52 kilómetros por tierra, pero especialmente dando una nueva posibilidad a los equipos para alzarse con el campeonato del torneo de fútbol más antiguo en vigencia.

La Copa América Centenario surgió como una idea para celebrar con fútbol la primera edición de Copa América, disputada entre el 2 y el 17 de julio de 1916 en Argentina y donde salió vencedor Uruguay. Este torneo le dio voz y voto en el fútbol mundial a Sudamérica y fue la piedra de fundación de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). Para ese 1916 y hasta 1967, el torneo se llamaba Campeonato Sudamericanoy jugaban solo 6 equipos: Uruguay, Argentina, Paraguay, Perú, Chile y Brasil.

Los 100 años de la Copa que revolucionó al mundo del fútbol no se celebrarán, por cosa extraña, en Argentina o Uruguay, no. Estados Unidos, la superpotencia económica del continente americano, será la nación encargada de albergar a un total de 16 selecciones de fútbol que se encargaran de jugar un deporte que hasta hace 22 años era muy poco conocido y practicado en el país de las barras y las estrellas.

A esta cita con la historia sudamericana se le agregan equipos de centro y Norteamérica, como Costa Rica, México, Panamá, Estados Unidos, Haití y Jamaica.

El grupo A, como suele ser, está ocupado por los anfitriones: Estados Unidos, a ellos los acompaña Colombia, Paraguay y Costa Rica. Los partidos de este grupo se jugarán en San Francisco, Orlando, Chicago, Filadelfia y Pasadena.

El grupo B tiene como protagonista a una diezmada selección de Brasil, que se enfrentará a la actual líder del premundial sudamericano, Ecuador. A ellos los acompaña Perú y Haití.

El grupo C es uno de los más parejos de la competencia: Venezuela, Uruguay, México y Jamaica pelearán por ser los dos primeros de su grupo y poder avanzar a la siguiente ronda.

En el grupo D aparece Argentina, Bolivia, Panamá y la campeona defensora, Chile.

Por ser venezolanos nuestro análisis se centrará en el grupo C.

Allí está la selección vinotinto, dirigida por Rafael Dudamel quien será el responsable de los triunfos y de las críticas que tengan los medios y los fanáticos venezolanos, como ha sido la tónica en los últimos años. La vinotinto llega muy mal a esta Copa América. Me atrevo a decir que llegó mejor a la Copa América 2015, pero espero que, a pesar de eso, el resultado de esta edición sea mejor que la del año pasado. En 2015 Venezuela, con Noel “Chita” Sanvicente, la gran promesa en la dirección de fútbol y quien contaba con todo el cartel interno para dirigir a la selección, llegó a la Copa América con 4 partidos amistosos disputados, y con un saldo de 3 victorias y apenas una derrota. Inició la Copa América ante Colombia y demostró tener un fútbol que nadie más vio luego de ese partido. Venezuela jugó bien, apretó a Colombia, tuvo noción de lo que hacía y terminó por ganar el partido.

Luego se perdió ante Perú y ante Brasil. Todo quedó allí, “Chita” se despidió del torneo con más pena que gloria pero con las dudas de ver a una selección que pareció mutar luego de haber hecho un gran primer partido.

En esta ocasión la referencia es un tanto más negativa. Con Dudamel al mando, Venezuela ha disputado 4 partidos amistosos, 3 de ellos oficiales por la FIFA y uno no. En esos 4 amistosos Venezuela no ganó ni un partido. Empató 3 (vs Galicia, vs Panamá y vs Guatemala) y perdió uno (vs Costa Rica).

¿La buena noticia? Salomón Rondón logró anotar en 2 partidos consecutivos (vs Costa Rica y vs Guatemala), Josef Martínez ha demostrado un sacrificio inspirador que le ha dado buenos momentos a Venezuela y Juan Pablo “Juanpi” Añor, Tomás Rincón y Rómulo Otero han demostrado que pueden cargar con gran parte del peso de la selección.

¿Lo malo? La actitud. Esta selección venezolana pareciera tener el lastre del conflicto vivido en la era Sanvicente, de momentos se ve sin personalidad, como si no les interesara la camiseta y como si las piernas solo les dieran para caminar la cancha mientras los rivales vuelan. Claro, en este lote no van todos los futbolistas de la vinotinto, hay honrosas excepciones que merecen el aplauso y el respeto de los venezolanos.

Por cada área del campo, Venezuela tiene jugadores con experiencia y jugadores jóvenes. En la portería la experiencia la lleva Daniel Hernández, arquero de 30 años de edad que milita en el Tenerife español, pero está escoltado por José David Contreras de 21 años de edad y Wuilker Fariñez de 18 temporadas de lluvia (porque en Venezuela no tenemos eso que llaman primavera). En la defensa jugadores como Roberto Rosales dan seguridad y calidad, otros como Oswaldo Vizcarrondo dan la impresión de que los mejores años ya pasaron. Pero a estos se les unen Alexander González, Wilker Ángel, José Manuel Velázquez, Mikel Villanueva y Rolf Feltscher. Del mediocampo hacia delante Venezuela crece y parece una selección mucho más educada. Con el capitán Tomás Rincón el equipo adquiere garra y cabeza, Arquímedes es el perfecto acompañante de batalla de Rincón y más adelante aparece la magia de “Juanpi”, de Otero, de Guerra, de Seijas y de uno de los más destacados de la temporada: Adalberto Peñaranda. La delantera criolla puede meterle miedo a cualquiera. Josef Martínez del Torino italiano, Salomón Rondón del West Bromwich de la Premier League y Christian Santos del fútbol holandés (hoy sin equipo pero con numerosas ofertas). A ellos se les suma Yonathan del Valle, quien volverá a vestir los colores criollos.

Venezuela debutará este 5 de junio ante la selección de Jamaica, en un partido que se disputará en el Soldier Field de Chicago, ciudad con una importante comunidad de venezolanos. Los criollos viajarán a Filadelfia para jugar ante Uruguay el 9 de junio y finalizarán su fase de grupos ante México en Houston, lugar donde los “manitos” son mayoría.

Partido a partido la selección venezolana parece ser únicamente fuerte ante Jamaica. En su historia, Venezuela ha disputado 5 partidos ante Jamaica. Con 2 victorias, 1 empate y 2 derrotas, por lo que el partido debut de Copa América Centenario para ambo puede servir para que uno de los dos tome ventaja o para que se equipare la lista de empates.

Ante Uruguay la cosa se complica. “La Celeste” no contará con Luis Suárez, ariete y referente en la selección, pero tendrá a piezas como Edinson Cavani, Diego Godín, Abel Hernández, entre otros. Venezuela ha jugado 28 partidos ante Uruguay. Le ha ganado 4 cotejos, han empatado en 7 ocasiones y la vinotinto ha perdido 17 veces. La última vez que ambas selecciones se enfrentaron fue en el Premundial para Brasil 2014, donde los charrúas vencieron 0-1 a la vinotinto en Puerto Ordaz.

Curiosamente el peor rival para Venezuela es la selección mexicana. Ante los “manitos”, Venezuela ha jugado 10 partidos, sin victorias, 2 empates y 8 derrotas. Además de este factor, el hecho de que México juega prácticamente en casa (lo sabe hasta Donald Trump) puede jugar a favor de los charros quienes buscarán crecerse ante su histórica oportunidad de ganar una Copa América en suelo estadounidense.

La vinotinto va, sin dudas, ante una cita con la historia. Va a buscar de torcerla y va a buscar de mejorar aquellos hermosos recuerdos que dejó la Copa América Argentina 2011 cuando la selección venezolana acarició la final y se quedó con un bien merecido 4to puesto.

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