9. Hacer Mercado en Quinta Crespo
En la Avenida Baralt se encuentra el Mercado de Quinta Crespo, administrado por la alcaldía del Municipio Libertador. Es uno de los establecimientos más viejos de Caracas, que ofrece productos y alimentos típicos que condimentan y sazonan la gastronomía venezolana.
La historia comienza con el ex presidente Marcos Pérez Jiménez, que concretó lo que sería la Red de Mercados Libres en sustitución del mercado San Jacinto, que era el responsable de reunir una variedad de productos traídos de los alrededores de la ciudad de Caracas. Prácticamente el mercado de San Jacinto se quedó pequeño para la ciudad en constante crecimiento, por lo que se decidió crear una organización de mercados que actualmente incluye al Mercado de Quinta Crespo, Guaicaipuro, La Pastora, El Cementerio, el Mercado de Catia, entre otros.
La historia comienza con el ex presidente Marcos Pérez Jiménez, que concretó lo que sería la Red de Mercados Libres en sustitución del mercado San Jacinto, que era el responsable de reunir una variedad de productos traídos de los alrededores de la ciudad de Caracas. Prácticamente el mercado de San Jacinto se quedó pequeño para la ciudad en constante crecimiento, por lo que se decidió crear una organización de mercados que actualmente incluye al Mercado de Quinta Crespo, Guaicaipuro, La Pastora, El Cementerio, el Mercado de Catia, entre otros.
El primero que se creó fue el Mercado de Quinta Crespo, y su nombre se colocó en honor al militar y político Joaquín Crespo, que donó sus tierras al estado cuando murió a finales del siglo XIX. Así que el 8 de junio de 1951 se dió la bienvenida a la gente de la Parroquia Santa Teresa por primera vez.
Por tradición el laborioso día comienza a las 6:00 am, abre sus puertas de martes a domingo, hasta la 1:00 pm. Si se quiere evitar el bululú es mejor visitarlo en los días de semana, puede que se tenga más espacio para caminar entre los pasillos. Los fines de semana se encuentra un ritmo un poco más ajetreado y apurado con el que se tiene que caminar.
El Mercado de Quinta Crespo cuenta con 600 concesionarios, divididos en 13 sectores (carnes, pescados, frutas, quesos, verduras, aves vivas, pollo, charcutería, hortalizas, cafetines, mataderos y ropa). Todos estos conviven en los pasillos laberínticos, ofreciendo productos típicos de la gastronomía venezolana originarios del oriente, de los llanos, y los andes. Los primeros locales fueron conformados por familias de comerciantes extranjeros que llegaron al país entre 1950-1960. Actualmente muchos de los que quedan son descendientes de familias emigrantes, como portugueses, españoles, árabes e italianos; cada uno con más de 30 años ofreciendo y vendiendo como tradición en el mercado.
Caminando entre los puestos me llamó la atención el funche o lo que sería la polenta italiana. Al preguntarle el precio y qué se hace con eso a la señora que atiende, otra señora mayor de cabello rojo que también miraba los productos del local me dice “Ay, mija te tengo una receta exquisita”. Le pregunto en qué consiste y me responde que es realmente sencilla y tradicional, por lo que la compartiré algo resumida.
Se necesitan:
2 tazas de harina de maíz amarillo (es lo que compras en el mercado)
1 taza de agua
3 ajíes dulces picados en trozos pequeños
5 dientes de ajo triturado
Sal al gusto
La preparación comienza sofriendo el ají dulce con el ajo, al mismo tiempo se calienta una olla con agua, que cuando hierva se agrega la harina de maíz. Debe ser removido con una cuchara de madera por media hora. En ese tiempo agrega el sofrito con la sal al gusto. Después que esté listo, se vierte en un pyrex y se deja ahí hasta que se cuaje. Cuando esté listo se puede picar en lonjas para freír con poco aceite y colocarlo de acompañante en tu plato de comida.
Le di las gracias a la señora después que me dijo que nos tenemos que poner creativos a la hora de cocinar. Es otra alternativa para variar el menú y saborear las tradiciones culinarias venezolanas.
Entre otros productos o alimentos extraños que se consiguen mientras vas caminando, está el zapote o mamey, una fruta tropical dulce de cremosa textura con la que se hace una mermelada exquisita. En casi todas las quincallas de especias se ven guindando en la parte superior bolsitas de polvo para hacer helado del sabor que quieras y de cualquier color. Más adelante conseguí Lairén, un tubérculo pequeñito que se da en Turmero. Pregunté por lo que parecía una vainita, se llama quimbombó, su sabor es parecido al del espárrago y es muy bueno para sopas y guisos. Los cambures son populares en el mercado, por eso se ven en cada esquina y se pueden conseguir cuatro distintos tipos: titiaro, topocho, guineo y manzano.
Las empanadas de pulpo y atún son una especialidad, aunque también están las tradicionales de carne, pollo y queso. Al pasar por uno de los pasillo es llamativo un letrero que dice en neón rosado Hechizada, y al acercarse se visualiza un puesto de misticismo y tradición china, que reúne la mayoría de tonos rojos en ese pasillo en particular. Entre otras cosas puedes conseguir desde ollas y cubiertos hasta disfraces de niños, ropa para la familia y especias por montón.
Es bastante recomendable llevar una lista con los productos que no pueden olvidar llevar, ya que es muy fácil distraerse con tantos colores, olores y personas que ofrecen muchos de sus productos. El mercado tiene dos entradas nada más; una hacia el norte de la ciudad (se ve el Ávila) y otra en dirección sur, vía al estacionamiento. Para llegar en metro se toma hasta la estación de Capitolio (línea 1), sales por la Av. Baralt para tomar un autobús que va a Quinta Crespo, la novena parada es al frente del mercado, se ve bien ampliamente Mercado “Quinta Crespo” escrito en la parte superior del establecimiento.
Campamento Terecay
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