La lonchera escolar nutritiva

Por Andrea Ramírez para Salud al Día en 2013.

Con la proximidad del inicio de clases, se acerca la hora de pensar en la nutrición de los niños cuando están fuera de casa, creciendo intelectualmente. Mantener una buena nutrición en la edad de crecimiento y resguardar así la salud de los más pequeños es un tema de vital importancia. 

Al elaborar el menú para la lonchera de los niños debemos promover buenos hábitos alimenticios partiendo de los ingredientes usados: “los hábitos no se cambian de un día para otro pero si insistimos lo logramos”, asegura Carla Aliaga, nutricionista de la Fundación Bengoa para la Alimentación y Nutrición.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Nutrición (INN) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), la lonchera ideal debe contener un lácteo, un cereal, una proteína y alguna fruta. Así se integran todas las secciones del trompo de los alimentos (equivalente en Venezuela a la pirámide de los alimentos, creado por el INN) y se brinda la energía necesaria para que los niños enfrenten su jornada escolar. “Tenemos el mal hábito de no enviarle agua a los niños cuando van al colegio”, acota Aliaga y explica que el agua va a mantener la hidratación del escolar.

“Nos hemos acostumbrado a ver que la lonchera no sale de la casa sino de panaderías o cafeterías, lo que impide que el padre conozca realmente lo que se utilizó para preparar esa comida”, lamenta Aliaga, quien afirma que las loncheras deben prepararlas los padres, así tendrán conciencia de con qué alimentan a sus hijos.

No olvides el calcio

Los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos establecen que los requerimientos básicos de calcio para niños de 1 a 3 años es de 700 mg/día; de 4 a 8 años, 1,000 mg/día; y, de 9 a 13 años, 1,300 mg/día. Con las constantes fluctuaciones de los lácteos en el mercado, las últimas estadísticas en la Hoja de Balance de Alimentos del INN señalan que en Venezuela el consumo de calcio es de sólo 74%. Sin embargo, Aliaga explica que existen otras fuentes de calcio como acelga, espinaca y brócoli, que pueden suplir los lácteos.

“Tal vez si no podemos enviar el vaso de leche en la lonchera podemos preparar una tortilla con estos vegetales que también son fuente de fibra”. La leche descremada se puede incluir para niños mayores de 2 años pero lo ideal es que tomen leche completa. Aunque la leche no siempre está disponible, están los quesos y yogures que pueden suministrar la cantidad de calcio necesaria.

¿Qué debe tener?

Lácteo: yogur, leche, avena, queso

Cereal: arepa, bollitos, tortillas de trigo, pan, panquecas

Proteína: pollo, huevo, pescado, queso

Fruta: cambur, melón, mandarina, pera, manzana, patilla, naranja, piña

La porción ideal
“Hay que cuidar las porciones para no sobrepasar la capacidad gástrica del niño, el tamaño de una arepa debe ser igual a la palma de la mano, sin los dedos, del niño. Las rebanadas de pan pueden ser una o dos según la edad”, recomienda Aliaga. Asimismo, añade que también pueden hacer dulces caseros como arroz con leche, manjar o majarete, los cuales son platos que rescatan tradiciones venezolanas.

Conservación de la leche materna

Si su hijo está en etapa lactante y usted lo deja bajo el cuidado de otras personas, puede envasar su leche materna para el posterior consumo del bebé. El portal web Medline Plus recomienda dividir la leche en envases pequeños para que sólo se extraiga de la nevera la cantidad que va a ingerir el infante. “La leche materna fresca puede mantenerse a temperatura ambiente hasta por 8 horas y refrigerada durante 5 a 7 días”, reseña el sitio web.

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