07/01/13 por @veoverde
No hay que ser César Millán, el “encantador de perros”,
para educar a nuestra mascota. Solo hay que tomar algunas consideraciones,
incluso antes de llevar a nuestro amigo al hogar por primera vez.
Existen perros leales, fieles y otros que además de
eso son porfiados, bien porfiados. La culpa es nuestra, no hemos sabido
educarlos bien, hemos cometido errores que ahora nos pasan la cuenta.
Los perros tienen distintas formas de ser, es muy
probable que dos perros que se criaron juntos al nacer tengan comportamientos
completamente diferentes, esto no tiene nada de extraño, hay que saber conocer
bien a tu perro, según su tamaño, raza y personalidad para enseñarle. Para esto
es esencial que explotes dos factores claves: La paciencia y el amor.
No hay que ser César Millán, el “encantador de
perros”, para educar a nuestra mascota.
Solo hay que tomar algunas consideraciones, incluso antes de llevar a nuestro
amigo al hogar por primera vez.
Parece lógico pero mucha gente no entiende que un
departamento no es el mejor hogar para un perro, tampoco un patio chico si es
una raza grande y mucho menos una cartera.
El entorno familiar también es importante, hay perros
que se llevan mejor con los niños que otros, algunos hablan de razas
peligrosas, pero lo importante es como se críe al perro. Lo otro, es que para
educarlo bien es mejor que sea un cachorro, pues así entenderá desde pequeño a
llevarse con los niños. Si no tienes niños y tienen espacio puedes tener
cualquier perro, mucho mejor si es uno adulto que adoptaste de la calle o de
alguna familia que no lo cuida como merece.
Paso 1: Crea una rutina de juegos con tu perro de
entre 10 y 20 minutos diarios. Cuando este cómodo comienza a enseñarle trucos
muy sencillos. Ten mucha paciencia ,si a la primera te alteras el perro ya no
querrá jugar. Recuerda que si el perro no es un cachorro la rutina tiene que
hacerse durante más tiempo. Si tienen miedo es muy difícil que pueda aprender.
Paso 2: El can nunca debe olvidar que tu eres el amo.
No lo golpees jamás, puedes subir el tono de voz y decir ¡No! Cuando hacen algo
indebido, ellos comprender perfectamente. Cuando hagan algo bien debes
compensarlos, con una galletita. Si le das un hueso querrán mordisquearlo o
enterrarlo por ahí, lo que terminará con el entrenamiento.
Los premios tienen que ser numerosos, si el perro hace
algo bien 3,4 o 5 veces siempre tienes que premiarlo, así estará mucho más
atento a lo que quiere hacer. Demás está decir que si la galleta no es de su
agrado, no participará del entrenamiento con mucho entusiasmo.
Paso 3: Asegúrate de que el perro sepa que tienes un
premio antes de dar la orden.
Cuando el amigo aprenda un truco, repítelo varias
veces para que no se le olvide, claro que no debes abusar, pues perderá el
interés. Utiliza tu manos y lenguaje claro para dar las instrucciones, el perro
terminará familiarizando los gestos con el sonido de algunas palabras. Si el
logro es supremo felicítalo efusivamente, que sepa que es el mejor y que estas
contento de lo que puede llegar a realizar.
Paso 4: Los trucos deben enseñarse una vez por semana,
y debes continuar una rutina si quieres que siga aprendiendo. De vez en cuando
recuérdale viejos trucos. Ten en cuenta que nunca debes sobreexigirle.
Paso 5: Puro
Amor y amistad :)
Si tienes dudas escucha al propio encantador de perros
en este video:
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